Por: Rosario Ojeda
Ciudad de México, mayo 2023.- “Estamos muy contentos de que la Fundación Jorge Marín (FJM) nos haya compartido sus conocimientos y que haya traído el arte a nuestros niños. Muchos de ellos no tienen acceso a materiales para hacer arte, y en este taller trabajamos con materiales de reúso para acercar a los chicos a la escultura”, señaló Judith, profesora de la Escuela primaria Nezahualcóyotl de Cuautitlán, Estado de México, a propósito de “La fiesta de la escultura”, actividad que se llevó a cabo en dicho recinto educativo la mañana del pasado 27 de abril.
Para Sandra Benito, Directora ejecutiva de la Fundación Jorge Marín, este taller busca que los niños y niñas se familiaricen con el concepto de tridimensionalidad en el arte. Y agregó: “Regularmente los niños están acostumbrados a pintar y aquí les enseñamos a esculpir y les presentamos el trabajo de Jorge Marín como referente, para que se familiaricen con él y con su obra, principalmente con la escultura El vigilante, que se encuentra relativamente cerca de esta escuela”. Por otro lado, agradecemos al Comité Cívico Ford y sus concesionarios, la colaboración para llevar a cabo este taller en sus instalaciones–señaló Benito—.
“La idea de ‘La fiesta de la escultura’ es celebrar el día del niño a través del arte”, puntualizó Deidré Guevara, encargada por la FJM de implementar y dar el taller a los 310 niños asistentes. Para la tallerista, el arte es la expresión más humana que existe, debe ser un festejo de la creatividad y tener un lenguaje universal. Para Guevara es importante que, como resultado de este taller, “los niños crezcan con la idea de que el arte es divertido, que el arte es fiesta, celebración, y también una herramienta para lo que ellos quieran hacer en sus vidas”.
Como parte de este acercamiento al arte, los niños y niñas de la escuela llevaron materiales reciclables de sus casas. Así, cartones, latas, botellas y sogas entre otros implementos, sirvieron a los alumnos para hacer sus propias esculturas inspiradas en El vigilante, obra monumental de Jorge Marín ubicada en Ecatepec, Estado de México.
Durante la actividad, como era de esperarse, la imaginación de los niños se echó a volar. Ernesto Ángeles, por ejemplo, hizo con una botella y recortes de cartón “un robot azul con tres ojos”. Afirmó que durante esta actividad se divirtió mucho, y que espera que “se hagan más talleres como este en la escuela, porque es muy divertido y me gustaría hacer más artes”.
Por su parte Santiago Feria, también alumno de la escuela Nezahualcóyotl, dijo haber aprendido que “el arte es una forma muy bonita de expresarse, y que la escultura tiene muchos detalles y tienes que esforzarte mucho para lograr hacer la obra como tú la quieres”.
Al finalizar la jornada y como cierre de “La fiesta de la escultura”, alumnos y maestros de la escuela Nezahualcóyotl convivieron con el equipo de la Fundación Jorge Marín y los representantes del Comité Cívico Ford.



